Ser la solución implica cambios fundamentales de nuestros hábitos. Comprendemos que para algunas personas resulta molesto usar mascarilla, seguir el proceso de desinfección cada vez que regresamos a nuestra casa después de ir a trabajar, comprar alimentos o medicina. También sabemos que se extraña estar cerca y abrazar a un familiar o un amigo. Pero también, debemos estar conscientes que el esfuerzo y sacrificio que hacemos cuando cumplimos las medidas de prevención, es una ofrenda de amor para nosotros mismos y para los demás.

 Cuando se sienta abrumado por la situación y pierda la fe en que todo mejorará, recuerde que no debemos perder la esperanza, aun cuando el panorama se vea sombrío, siempre hay una luz esperanzadora y esa luz es usted. Reiteramos que, en sus manos está bajar las cifras de contagiados que, día a día, forman parte del acontecer noticioso.

Algunos personajes célebres nos inspiran a no perder la esperanza y ver la vida en forma positiva, a pesar de las situacionales que afrontemos. Annelies Marie Frank Hollander, mejor conocida como Ana Frank, una niña judío-alemana que, en su diario describe dos años de las experiencias que vivió estando en hacinamiento, aislada, escondida y en total miseria en Holanda con su familia y otras cuatro personas más, debido a la persecución nazi que se vivía durante el holocausto de la segunda guerra mundial.

 Su conmovedora historia, se convirtió en una obra de inspiración, entre muchas reflexiones está la cita “No pienso en la miseria sino en la belleza que aún permanece”. Su enfoque positivo, a pesar de sus circunstancias, debe ser un ejemplo para seguir y si sumamos la conducta responsable de cada uno de nosotros, debemos tener la certeza de que, nos vamos a levantar de esta crisis y si tenemos que reinventarnos pues lo hacemos y si toca comenzar de cero lo haremos y seguiremos adelante.

PERO SÓLO SERÁPOSIBLE SI NO PERDEMOS LA ESPERANZA Y NOS ENFOCAMOS EN SER LA SOLUCIÓN

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