El doctor Elmer Huerta de la cadena CNN, en días pasados informó sobre un brote de casos de COVID-19 originado en un vuelo de Italia a Corea del Sur. Antes de subir al avión a todos los pasajeros se les tomó la temperatura y se les examinó y 11 de ellos presentaron fiebre, por lo que tuvieron que quedarse, el resto, 299 abordaron el avión.

El vuelo desde Milán duró 11 horas, al llegar a Corea del Sur los 299 pasajeros fueron puestos en cuarentena en habitaciones separadas durante 14 días, allí fueron examinados por personal de salud dos veces al día; El día 1 de cuarentena, cada pasajero tuvo un examen de PCR, 6 de los 299 pasajeros tuvieron un resultado positivo al virus, y llevados al hospital.

Los 293 pasajeros restantes, permanecieron en observación, el día 8 de esa cuarentena, una mujer de 28 años empezó a presentar tos y dolores musculares, por lo que le hicieron una prueba de coronavirus y resultó positiva.

Corea del Sur, es uno de los países que aplica como parte de la prevención el rastreo de contactos, por lo que realizaron una exhaustiva investigación para identificar cómo se contagió la pasajera, quién informó que estuvo aislada en su apartamento en Italia durante 3 semanas antes del viaje, no usó transporte público para ir al aeropuerto de Milán y usó una mascarilla N95 durante las 11 horas de vuelo, excepto cuando fue al baño del avión.

La respuesta de cómo se contagió, la dio el análisis de los datos referentes al viaje; uno de los seis pasajeros que fue positivo asintomático al llegar a Milán, informó que también usó el mismo baño en el avión, por lo que, los investigadores señalaron que muy probablemente el pasajero infectado asintomático dejó el virus en alguna superficie del baño.

Descartaron el contagio vía respiratoria, ya que la mujer estuvo sentada en el vuelo con una distancia superior a 2 metros de las personas asintomáticas que dieron positivo el día 1 y, además, existe una alta eficacia en los filtros de aire de los aviones.

Este caso de contagio en pleno vuelo, tomado de CNN, debe servir de reflexión para que comprendamos que todas las medidas de prevención son igualmente importantes y la no aplicación de una, aunque sea por unos minutos, nos hace vulnerable al contagio del virus.

‍